La sirena nadosa...

Mi querida Drila:

Cuánto me alegra tener noticias tuyas... y que me cuentes que estás más animada...

He podido imaginar perfectamente, a la dragona dormida que forman "tus" volcanes. Estoy deseando que me lleves de paseo por ahí y me la enseñes.

Hoy, por fin, he empezado a ir a la piscina. Dentro del agua me sentía de lo más patosa (nadosa). Me pesan demasiado las piernas. La derecha la muevo completa, desde la cadera, pero la izquierda sólo de la rodilla en adelante. Con los brazos me sale mejor... El calentamiento previo lo hice perfecto. Todos mis compañeros y compañeras de grupo tienen más de sesenta años, aunque dentro del agua a ninguno se le notaba!

Esta primera semana de trabajo está siendo ??? (no sé cómo definirla). Demasiadas cosas por hacer, así de repente... sin anestesia ni nada...

Han vuelto al instituto dos antiguos alumnos (de hace 8 o 9 años), y me alegra muchísimo volver a tenerlos en mis clases. Intento tratarlos como a los demás y que no se me note que les tengo más cariño, aunque, no sé si lo consigo! Ellos me esperan a la salida y me hacen preguntas sobre mi vida en estos años sin vernos. Yo les cuento sin reservarme casi nada...

Últimamente, y a pesar de los pesares, me siento bien... no sé de dónde viene ni por qué puerta ha entrado, pero tengo una confianza mayúscula en que el Universo está dándome en cada momento lo que Él sabe que necesito para ser feliz... siento mucha paz...!!

Te quiero mucho corazón!, y tengo un montón de ganas de verte!