Mariposas

Mi querida Drila:

Ha sido sin querer... bueno, un poco de premeditación (in)consciente sí que había...

Cuando quise darme cuenta un "te quiero" se había escapado de mi cuerpo sin pasar por la censura de mi cerebro. No estoy muy segura de nada... Hoy tengo una resaca emocional inmensa, y la barbilla dañada del roce de su barba... pero más a gusto que una pata.

Recordé que una vez hice planes para envejecer con él y hasta se me pasó por la cabeza que podríamos compartir una hipoteca. No sé qué me ha pasado este fin de semana, no me reconozco!

Mi cuerpo dejó de ser mío y se fue a la búsqueda del suyo, totalmente confiado!

Cuando estamos juntos siempre hay algún momento para llorar. A veces de inmenso gozo y alegría, otras porque en sus brazos me sale la niña chica sola triste vacía, que llevo dentro y que él consuela...

Creo que le amo...